
El verano del 72 llego a Barcelona a visitar a mi hermana, pues había tenido su segundo hijo y no se encontraba bien. Pasamos unos días muy agradables en familia. Yo me encariñé mucho con los niños y hablando con mi hemana creímos que sería bueno que me quedara en Barcelona. Así podriamos vernos con mas frecuencia, compartir todas nuestras cosas y ayudarnos mútuamente.
La idea me pareció buena y me arriesgué. El trabajo por entonces era fácil de encontrar. Coincidió que necesitaban personal para el nuevo hospital y yo sólo tenía que pedir el traslado de documentación. Lo que en un pricipio parece fácil, luego no lo es tanto (todos los pricipios cuestan). En el trabajo todo es nuevo, el lugar, las personas,en ocasiones el idioma y en cada dificultad recuerdas lo que has dejado.
Yo ponía ilusión en todo, tenía ganas de aprender, de hacer bien mi trabajo, y tener buenas amigas.
Pensaba que mi estancia sería temporal, quizás un curso. Nunca pensé que echaría raíces aquí.
La idea me pareció buena y me arriesgué. El trabajo por entonces era fácil de encontrar. Coincidió que necesitaban personal para el nuevo hospital y yo sólo tenía que pedir el traslado de documentación. Lo que en un pricipio parece fácil, luego no lo es tanto (todos los pricipios cuestan). En el trabajo todo es nuevo, el lugar, las personas,en ocasiones el idioma y en cada dificultad recuerdas lo que has dejado.
Yo ponía ilusión en todo, tenía ganas de aprender, de hacer bien mi trabajo, y tener buenas amigas.
Pensaba que mi estancia sería temporal, quizás un curso. Nunca pensé que echaría raíces aquí.
1 comentario:
La de vueltas que da la vida eh!! y quien te iba a decir a ti que acabarías explicando todo ésto en un espacio virtual...
Gracias por compartir tus experiencias con nosotros!
Un saludo y felicidades por tu nuevo blog!
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