Hacía cuarenta años que no pasaba toda una primavera en el pueblo. Ha sido todo un placer y un regusto poder comer los primeros frutos y hortalizas recién cogidos. Familiares y amigas que tienen huerta se han preocupado de que en mi casa no faltara ninguno de estos productos así como las típicas conservas de ajitomate y mermeladas.
Yo también he hecho mermelada de albaricoque y algunas comidas típicas que ya tenía casi olvidadas como el "zanguango”, “atascaburras” o “ajo mataero” que es una comida que se realiza el día de la matanza del cerdo y que reúne a familiares y amigos para compartir el trabajo y la fiesta.
En la posada del pueblo tienen gran interés de que no se pierdan esos platos tan peculiares que dan riqueza a la gastronomía de la provincia.Es por eso que tienen un menú compuesto por tapeo variado de todos esos platos.
Así cuando te apetezca recordar la comida de la abuela y no quieras pasarte la mañana cocinando, puedes ir a la posada y disfrutar del buen plato. Ah! Y por supuesto de postre: Hojuelas.
